Por Felipe Hodgson Ravina. Doctor Arquitecto*
Para entender esta narración, se hace necesario ubicarla en su entorno y en un tiempo que se describe -por decir de ese momento atrás- en que no existía la televisión y tampoco se hacían fotocopias; si se arreglaban las carreras de la medias de las señoras con una máquina muy extraña y, si existían rodando por las calles, los llamados carritos con ruedas, donde vendían todo tipo de golosinas, incluidos los muy estimados bocadillos de chorizo de perro: Aún no estaba proyectada la autopista Santa Cruz- La Laguna, con eso digo mucho.